
Panorama de la regulación financiera en LATAM: una guía en tiempos de transformación digital
Conocer la normativa local es imprescindible, pero entender el contexto regional es una ventaja estratégica para anticipar cambios, identificar oportunidades y fortalecer la gobernanza.
En América Latina, cada país regula su sistema financiero con marcos legales propios, adaptados a su realidad económica, social y política.
Para las cooperativas, este panorama representa un doble desafío:
- Cumplir con las normativas de su país de origen.
- Comprender el contexto regional para anticipar tendencias y aprender de otras experiencias.
Con información recopilada por la Federación Latinoamericana de Bancos (FELABAN), repasamos la diversidad de leyes y normativas en la región, y cómo este conocimiento puede fortalecer la gobernanza y la estrategia digital de las cooperativas.
1. Un mosaico normativo en América Latina
Cada país cuenta con una legislación específica para regular la actividad bancaria y financiera:
- Argentina → Ley 21.526 de Entidades Financieras.
- Brasil → Ley 4.595/64 – Régimen del Sistema Financiero Nacional.
- México → Ley de Instituciones de Crédito.
- Colombia → Decreto 663 de 1993 / Decreto Único 2555 de 2010.
- Honduras → Decreto 129 de 2004 – Ley de Instituciones del Sistema Financiero.
- Paraguay → Ley Nº 861/96 – General de Bancos y Financieras.
Esta diversidad implica que una cooperativa que busque expandir operaciones o generar alianzas transfronterizas debe comprender marcos regulatorios distintos y, en ocasiones, más exigentes que el local.
2. Firma digital: un punto clave para la transformación
La adopción de la firma digital y el reconocimiento legal de documentos electrónicos no es uniforme en la región.
Mientras Argentina, Perú y Colombia cuentan con leyes consolidadas, otros países aún están en proceso de modernización.
Para las cooperativas, este aspecto es crítico porque:
- Acelera trámites y reduce costos operativos.
- Mejora la experiencia del socio.
- Incrementa la trazabilidad y la transparencia.
3. De la regulación a la gobernanza
Una buena gobernanza no solo se adapta a la regulación, sino que la incorpora como parte de la estrategia institucional.
Esto implica que los consejos directivos deben:
- Incluir la perspectiva regulatoria en la toma de decisiones.
- Mantenerse informados sobre cambios normativos.
- Invertir en tecnología que cumpla con requisitos legales y de seguridad.
4. Oportunidad para cooperativas
Conocer las normativas de otros países puede servir para:
- Detectar mejores prácticas y modelos regulatorios adaptables.
- Anticipar cambios que puedan replicarse en el país de origen.
- Facilitar alianzas internacionales y expansión de servicios.
Conclusión
La regulación puede ser vista como un freno o como un motor para la innovación.
Para las cooperativas, el desafío está en convertir el cumplimiento normativo en un pilar de su estrategia de transformación digital.
Con una gobernanza sólida y un conocimiento regional actualizado, es posible avanzar hacia un modelo más ágil, seguro y sostenible.
En Bankingly ayudamos a cooperativas en toda Latinoamérica a integrar soluciones digitales que cumplen con las normativas locales y facilitan la gobernanza.
Nuestras plataformas permiten mantener la trazabilidad, la transparencia y el control, adaptándose a las leyes de cada país y potenciando la experiencia digital de los socios.
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