
¿Cómo pueden los bancos rurales de Filipinas mejorar la inclusión financiera?
Filipinas es una economía de rápido crecimiento. Sin embargo, todavía existe una brecha significativa entre quienes tienen acceso a cuentas bancarias y casi el 50% de la población que está excluida.
Los resultados de la encuesta mostraron que el número de filipinos con cuentas bancarias propias aumentó un 56% en 2021, frente al 29% en 2019. Este aumento es el mayor crecimiento experimentado en periodos de dos años desde que comenzó a realizarse la encuesta hace unos años. Esta expansión fue impulsada por la pandemia de covid-19, que aceleró el uso de los pagos digitales, el despliegue de identificación nacional y el aumento en el uso de teléfonos móviles.
Sin embargo, casi entre el 44 y el 50%, o entre 34,3 y 36 millones de adultos filipinos continuaban sin servicios bancarios en 2022, según el Bangko Sentral ng Pilipinas (BSP), el banco central del país. Muchos de los no bancarizados viven en áreas rurales y remotas y no tienen acceso a servicios bancarios, como cuentas de ahorro, tarjetas de crédito, préstamos y otras formas de pagos digitales.
Es importante entender que, a diferencia de otros países, Filipinas no es una sola gran masa terrestre. Se compone de 7.641 islas. La mayor parte de sus 109 millones de habitantes (y bancos) se distribuyen en estas islas, con aproximadamente el 51,2% viviendo en áreas urbanas. Eso implica que casi el 50% de los filipinos vive en áreas rurales, lo que las convierte en una parte crucial de la economía, pero en gran parte no bancarizada. Como añadido, casi el 18% vive en situación de pobreza. Por otro lado, las sucursales rurales se redujeron a 476.000 unidades en 2018 desde un máximo histórico de 1.040.000 unidades en 1981.
Esto crea un gran desequilibrio que impide el crecimiento del país. Por lo tanto, mejorar la inclusión financiera para las áreas rurales, los lugares desatendidos y remotos es un objetivo crítico para los bancos filipinos.
Las soluciones de banca digital de Bankingly pueden cerrar rápidamente esta brecha al hacer que los servicios financieros sean más accesibles.
Los beneficios
Al haber más bancos rurales regionales más pequeños, instituciones de microfinanzas y cooperativas pueden ofrecer a numerosos consumidores y empresas sus beneficios con la banca digital. Se elimina la necesidad de visitas en persona a bancos o cajeros automáticos, lo que puede llevar mucho tiempo y ser inconveniente para muchos clientes. Además, los servicios de banca digital suelen ser más rentables que los métodos tradicionales ya que requieren menos personal y otros gastos generales, como el alquiler de bienes inmuebles o gastos de viaje asociados con la visita a ubicaciones físicas.